Cuando se pretende hacer uso de un motor eléctrico como elemento propulsor de una máquina cualquiera, uno de los parámetros más importantes, es si este tiene suficiente potencia para poder “arrastrar” el mecanismo, es decir su “potencia nominal”. Pero se pueden plantear varias preguntas: ¿Que determina esta potencia nominal? ¿Esta es la potencia única a la que puede funcionar el motor?. ¿La potencia nominal es la máxima a la que puede trabajar el motor?
Estas preguntas se pueden contestar mediante una gráfica que relaciona el par disponible en el motor, con la velocidad de giro del rotor de dicha máquina.
Se define como punto de funcionamiento nominal, aquel en el que el motor no sobrepasa una determinada temperatura (que la impone los aislantes) y por lo tanto, queda determinado por sus características térmicas, siendo muchos los parámetros que pueden influir en ese punto.
En la placa de características de un motor y en los catálogos, solo se puede poner un número limitado de valores identificativos, que suelen ser los datos de funcionamiento en unas condiciones determinadas. Entre otros se puede indicar:
• Régimen de trabajo continuo, es decir ciclo de trabajo de 8 horas consecutivas.
• Altitud de trabajo, los datos están referidos al nivel del mar.
• Temperatura ambiente máxima.
Toda variación de estas condiciones ambientales y de trabajo implica que el motor pueda trabajar aportando potencias sensiblemente diferentes.
Conforme a la norma EN 60034-1, todos los motores pueden estar sometidos a las siguientes condiciones de sobrecarga a la tensión y frecuencia nominales:
• 1,5 veces la intensidad nominal durante 2 minutos.
• 1,6 veces el par nominal durante 15 segundos (1,5 veces por IA/IN < 4,5).
Según el tiempo de funcionamiento y el tiempo de parada se determinan una serie de “Clases de servicio” normalizadas:
o El servicio S6 está formado por periodos en carga y en vacío.
o El S7 añade sobrecalentamientos en arranque y frenada eléctrica.
o Y el S8 incorpora además periodos a distintas velocidades.
En la elección final del motor, es conveniente tener en cuenta que debido al menor aumento de la temperatura del motor por accionamientos breves o en servicio intermitente, es posible pedir una potencia más elevada al motor en estos tipos de servicio que en el servicio continuo, en un próximo artículo se analizará un ejemplo.